El juego libre es mucho más que diversión
León Velázquez | Enero 25, 2021
Improvisar es una habilidad subestimada pero crítica para florecer en un mundo incierto.
El juego libre es la actividad creativa de improvisación espontánea y autónoma, que realizan niños, artistas y personas de todo tipo.
Es algo que los niños entienden perfectamente y hacen todo el tiempo.
Desgraciadamente, conforme crecemos, perdemos (nos hacen perder) la capacidad de jugar por jugar; sin reglas ni objetivos.
De acuerdo con Stephen Nachmanovitch en su libro "Free Play: Improvisation in Life and Art", el juego libre es más que diversión.
Es la esencia de nuestro ser. Es algo con lo que nacimos y luego nos esforzamos por recuperar.
Practicar el juego libre nos habilita a disfrutar pero también a sobrevivir ante la incertidumbre. Por ejemplo, cuando te enfrentas contra un oso polar, como lo cuenta Stuart Brown en su TED Talk.
Protege su capacidad de jugar libremente.
Ofréceles lugares donde te sientas tranquilo de que puedan jugar sin matarse. Sí, probablemente se caigan y se raspen y lloren. Pero lo importante es que sigan practicando el improvisar por todo el tiempo posible.
Improvisar es una habilidad subestimada pero crítica para florecer en un mundo incierto; jugar libremente ayuda a fortalecerla.
Acton Academy es líder mundial en aprendizaje autodirigido.
Es la evolución de la educación Montessori para el siglo 21 y la única con más de 10 años de experiencia, desde su fundación en Austin, TX.
Cuenta con un proceso de excelencia basado en una red de más de 200 escuelas alrededor del mundo.
Acton MTY es la única acreditada en Monterrey por la prestigiosa International Association of Learner Driven Schools (IALDS). Esto certifica que cubre requisitos del Common Core (USA) incluyendo Matemáticas, Lecto-escritura, Humanidades, Ciencias y STEAM, proporcionando el andamiaje adecuado desde Preescolar hasta la Preparatoria.
Intencionalmente, Acton MTY no está incorporada a la SEP.
La admisión está abierta todo el año para niñas y niños de 4 a 11 años y recibimos aprendices aproximadamente, cada seis semanas.
Se trata de un proceso selectivo para asegurar que cada familia que ingresa, fortalece nuestra comunidad de aprendizaje.
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