Discovery | Year 7 | Session 3 | Week 1

Esta semana inicio un nuevo Quest, y arrancamos la sesión presentando el quest map para comprender el objetivo que estará guiando nuestra aventura durante las siguientes semanas. Se formaron las tripulaciones eligiendo a cinco capitanes, quienes compartieron sus mejores habilidades para inspirar confianza en sus compañeros, y después se procedió a seleccionar a cada integrante del equipo. Esta dinámica no solo permitió comenzar con una estructura clara, sino que también motivó conversaciones sobre liderazgo, fortalezas personales y cómo organizarse para trabajar en conjunto.

Con los equipos formados, comenzamos la exploración de los mapas. El primer gran reto consistió en estudiar el mapa mundial y recrearlo completamente en papel. Los learners tuvieron que coordinarse para decidir cómo dividir el trabajo, quién dibujaría qué región y cómo mantener la precisión.

Al terminar cada mapa y superar cada reto, los equipos seguían pistas cuidadosamente diseñadas que los llevaban a encontrar una parte del Manifesto del Viajero, un documento simbólico que representaría su identidad como exploradores durante todo el Quest. Esta búsqueda los mantuvo motivados, siempre atentos y con curiosidad.

De manera paralela, cada equipo recibió un sobre con tarjetas, mapas y recursos diseñados para acompañar su investigación. Con estas tarjetas, debían practicar las banderas, capitales, monedas y los monumentos más representativos de cada país. La meta no era solo memorizar, sino reconocer patrones, relacionar colores, conectar historia con geografía y prepararse para una dinámica especial: una competencia en la que habrá dos ganadores: quienes logren identificar la mayor cantidad de banderas y capitales del mundo. Esta motivación extra convirtió los momentos de estudio en un torneo amistoso.

También durante la semana, se repartieron de manera aleatoria los monumentos y lugares más importantes de cada continente. Mientras uno de los equipos trabajaba en crear el mapa del mismo, los demás se dedicaron a investigar y preparar pósters completos que incluían bandera, datos clave de un país, animales característicos, comida típica, tradiciones culturales y aspectos esenciales de su historia e identidad. Además, cada equipo tenía un menú con diversas técnicas artísticas (modelado, acuarela, miniaturas, legos, papel reciclado, cartón, entre otras) del cual podían elegir su técnica y recrear un monumento distinto.

Para darle vida simbólica al proyecto, introdujimos uno de los elementos que más marcaron la semana: el pasaporte del viajero. Cada learner recibió un pasaporte personalizado en el que, conforme completaban los retos de cada país y continente, recibían una sticker con el sello correspondiente. Esta dinámica transformó cada logro en una experiencia tangible y coleccionable. Cada sticker representaba conocimiento ganado, esfuerzo invertido y orgullo personal. Muchísimos learners comentaron que no querían perderse ni un solo sello, lo cual aumentó su motivación y compromiso en cada actividad.

Uno de los momentos más memorables ocurrió el miércoles, cuando se nos fue el internet por unas cuantas horas. En lugar de detenerlos, este imprevisto los llevó a poner en práctica habilidades de investigación tradicionales: consultaron libros, enciclopedias, mapas impresos y la biblioteca especializada de Quest. Fue impresionante observar cómo resolvían dudas, buscaban datos, comparaban información y descubrían la riqueza de aprender sin depender únicamente de la tecnología. Para muchos fue revelador darse cuenta de cuántos recursos valiosos tenían frente a ellos.

Durante el Quest también profundizamos sobre los hemisferios, las zonas horarias y cómo calcular coordenadas de un país o continente. Esto abrió conversaciones muy interesantes sobre cómo funciona el mundo, por qué existe el día y la noche, cómo viaja la luz, por qué cambia la hora según la posición del sol, entre muchos otros temas.

Una de las actividades más divertidas y queridas de la semana fue el juego musical dedicado a los ritmos de América del Norte y del Sur. Reprodujimos música de distintos países y los learners debían adivinar de dónde creían que venía cada canción. Terminamos jugando una variante del clásico congelados, pero adaptada al tema de los ritmos del mundo. Esta dinámica no solo generó movimiento y energía, sino que integró cultura, música y geografía de manera natural y memorable.

La semana tuvo también un momento muy especial y educativo: la visita de David Canales, un historiador Norestense. Compartió con los learners su experiencia como autor de 11 libros y habló sobre la historia de México, los cambios en los mapas a través del tiempo y cómo ha evolucionado la cultura. Su mensaje sobre la importancia de conocer nuestras raíces, comprender quiénes somos y valorar las diferencias culturales resonó profundamente entre los learners quienes hicieron preguntas, comentaron y se mostraron muy interesados.

Finalmente, y después de una semana llena de aventura, cerramos la semana con un experimento relacionado con la cordillera de los Andes. Los learners pudieron visualizar y recrear cómo se forman y se comportan los ríos, haciendo predicciones y aplicando conceptos que habían trabajado durante la semana como puntos cardinales y la relación entre montañas y ríos. Fue una actividad sensorial y visualmente muy clara, que les permitió conectar teoría con práctica.

Esta primera semana, nos recordó que el mundo es diverso y profundamente hermoso. A través de mapas, música, monumentos, historias y culturas, los learners descubrieron que cada país tiene una forma única de ver la vida, una historia que lo sostiene y tradiciones que lo hacen especial. Explorar estas diferencias nos permitió hablar sobre la importancia de mirar más allá de lo que conocemos, de escuchar con apertura y de respetar lo que es diferente. Cada experiencia reforzó en los learners la idea de que viajar es un acto de empatía; una invitación a comprender al otro y reconocer que todos formamos parte de un mismo mundo.

Continuaremos viajando juntos, navegando por nuevos continentes y descubriendo todo lo que el mundo tiene para enseñarnos. ¡Hasta la próxima!