Wonder | Year 7 | Session 2 | Week 1
- Sandy Cavazos

- Oct 25
- 3 min read
Una nueva sesión con aroma a cempasúchil
¡Comenzamos una nueva sesión en el Estudio!
Esta vez, el tema nos conecta con nuestras raíces y tradiciones mexicanas: E-Ship y Altar de Muertos.

Durante esta semana, los wonders han conocido más sobre el colorido mundo del Altar de Muertos. Para empezar, observamos diferentes imágenes y descubrimos que, aunque cada altar es único, todos tienen elementos en común: papel picado, flores de cempasúchil, velas, pan de muerto, comida, sal y agua.
Vimos un video que nos ayudó a comprender su significado y llegamos juntos a una hermosa conclusión: “El altar se hace para recordar a los que ya no están con nosotros.” Este año, decidimos dedicar nuestro altar a una persona muy especial para nosotros: María Montessori.

Para conocerla mejor, leímos dos cuentos sobre su vida. Los wonders escucharon con atención y se sorprendieron al saber que fue la primera mujer en Italia en estudiar medicina, y que soñaba con una escuela diferente, donde aprender fuera divertido y la libertad ayudara a descubrir el conocimiento.
La curiosidad no tardó en florecer:
“¿Y qué le pasó a María Montessori? ¿Por qué se murió?” —preguntaron. Algunos respondieron entre ellos: “Se ve viejita… tiene el pelo blanco.”
Después de conocer su historia, comenzó la lluvia de ideas:
“Podemos ponerle su jugo favorito.”
“Calaveritas de azúcar.” (¡Lucía trajo una y nos explicó qué partes se podían comer!)
“¡Materiales Montessori!” —dijo Emilio, con una sonrisa enorme.
Y así, ¡manos a la obra! Con papel crepé cortado en círculos, los Wonders comenzaron a hacer flores de cempasúchil. Al principio, algunos decían: “No me sale…”, pero ninguno se dio por vencido. Y cuando lograron su objetivo, se llenaron de orgullo.

Y como la creatividad nunca se detiene… ¡nos aventamos a hacer otra técnica de flores de cempasúchil! Mezclamos rojo + amarillo para crear nuestro propio color naranja (¡magia química al estilo Wonder! ). Usamos filtros de café y los sumergimos en la pintura para que absorbieran el color como esponjitas curiosas. Luego vino la parte más difícil… esperar a que se sequen para poder darles vida. Las caritas de sorpresa cuando vieron cómo cambiaba el color… ¡fueron una joya!
También diseñaron sus propias calaveritas. Fue un proyecto de dos días: primero pintaron de blanco una base de cartón con forma de calavera, esperaron pacientemente a que secara, y luego la decoraron con sus ideas más coloridas.
Y como toda buena tradición mexicana tiene música y alegría, los Wonders bailaron en parejas al ritmo de la canción “La Calaverita de Azúcar”.

Formaron círculos, se tomaron de las manos y se dejaron llevar por la música, sintiendo el ritmo y disfrutando el momento con sonrisas que iluminaban el estudio.
Para cerrar la semana con broche dulce, celebramos el cumpleaños de Noa. Sus papás vinieron al estudio a compartir su historia y Noa nos sorprendió con unos deliciosos cupcakes de naranja que había preparado un día antes. Mientras rallaba la cáscara, nos contó:
“Huele igual que la mandarina.”
Y así, entre aromas, risas y aprendizajes, terminamos nuestra primera semana de sesión. El altar de este año nos recuerda que honrar el pasado también es una forma de aprender.
Hasta la próxima...



























































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